Los estímulos son
básicos para aprender, porque la materia, entre
hacer y no hacer, opta por no
hacer.
¿Cuáles son las tres
fases para adquirir conocimientos?
Una
primera fase es el estímulo. Pienso que enseñar se basa en la transmisión de
estímulos,
es
decir: pasar del estado de ánimo de desinterés a otro en el que estás muy
interesado en
algo.
La mala noticia es que la materia tiene tendencia, entre hacer y no hacer, a no
hacer. Es por ello que los estímulos son tan importantes.
La
segunda fase es la conversación. Aprovecho para hacer aquí una crítica a la
escuela que yo recuerdo, y que aún hoy no ha cambiado lo suficiente, en el
sentido de propiciar la conversación.
Creo
que hay que prestigiar la conversación en la escuela. Se hacen muchas asignaturas,
¡pero la más fundamental es la asignatura de la conversación!
La
tercera es la comprensión. Es la única parte de este proceso en el que estás
solo, es decir, interiorizas un conocimiento.
¿Se refiere a los
exámenes?
Me
refiero a la forma que tenemos de evaluar. No debemos dar las respuestas,
debemos llevar al alumno, a través de la conversación, hasta el punto en que él
encuentre la respuesta. No es lo mismo comerse una trufa que alguien te
explique qué sabor tiene. Creo que en la educación no utilizamos ni el gozo por
el estímulo, ni el gozo de la conversación ni el gozo de comprender.
¿Cómo se prestigia la
conversación?
Pues
encargando los niños que charlen sobre algún tema que deban prepararse, por
ejemplo. En las edades de primaria (de 6 a 12 años) no importa lo más mínimo si
es verdad o mentira, no tiene importancia en este momento. Lo importante es el
mecanismo de la conversación.
¿Un poco como en la
época griega?
No
sólo como en esta época. Si miramos la historia de la humanidad veremos que, en
los momentos más creativos, estas tres fases han sido importantes. Observemos
el ejemplo de Sócrates o actualmente el de Cambridge, donde para cada 10
alumnos hay un tutor que pasea y conversa con ellos.
«Creo que las escuelas
deberían salir mucho más, las aulas son poco estimulantes»
¿Estimula poco un
aula?
Sí, es
como una caja virtual, porque lo que más estimula es la realidad. Creo que las
escuelas deberían salir mucho más.
«El conocimiento sin
gozo no crea adicción, y este será un problema de nuestra sociedad»
Para seguir leyendo, pincha aquí: